REVOLUCIÓN INDUSTRIAL 4.0
A lo largo de la historia, el desarrollo tecnológico ha tenido un impacto importante
en los sistemas de manufactura, primero
con la máquina de vapor y la mecanización de los procesos, luego con la
producción en masa, la automatización y robótica; y más recientemente, con la
que ha sido llamada “industria 4.0” y es considerada ya como la “Cuarta
Revolución Industrial”, debido a su potencial y beneficios relacionados con la
integración, innovación y autonomía de los procesos.
El término industria 4.0 se creó
en Alemania para hacer referencia a la transformación digital de la industria,
también conocida como “Fábrica Inteligente” o “Internet industrial”.
El avance incontenible de Internet ha tenido un
impacto radical en la economía y en la sociedad del siglo XXI. La convergencia
de las tecnologías de la información (TIC) con la robótica han transformado la
internet tradicional en internet de las cosas. El resultado en la industria ha
sido un nuevo modelo organizativo y un cambio disruptivo en la industria que
algunos denominan la “cuarta revolución industrial”.
Los nuevos avances tecnológicos llegan a los
individuos más rápido que en otras innovaciones del pasado.
La cuarta revolución industrial ya ha comenzado. Cada día estamos más conectados entre
nosotros, pero se está dando que los dispositivos están adquiriendo también
esta capacidad.
Nuestros aparatos son más capaces cada vez de hacer cosas por nosotros.
La robótica, la inteligencia artificial, etc., ya no son algo del futuro; están
empezando a convertirse en algo de la vida cotidiana.
Esta es la primera revolución industrial que se da con un conocimiento
cabal de cómo nuestras acciones y actos de producción impactan sobre la
sociedad, economía, medio ambiente, etc.
Para explicar qué es la Industria 4.0, lo resumiremos en el concepto de
crear fábricas más inteligentes. Es una nueva manera de organizar los medios
productivos para conseguir una mayor eficiencia.
La Industria 4.0 como la digitalización de la industria y todos los
servicios que conlleva. Este aspecto se debe a la necesidad de globalización en
un proceso de desarrollo que se acelera a pasos agigantados en los últimos
tiempos.
Esto conlleva que la industria está sometida a una gran presión sobre su
competitividad y una robotización aún más intensiva se contempla hoy como
oportunidad para reducir costes. Pero, además, han cambiado los intereses de
los clientes; los nuevos mercados se basan en la personalización y la creación
de nuevos productos y servicios innovadores. Los clientes están más dispuestos
a pagar por la experiencia o el servicio que por el producto en sí. Por ello la
industria necesita añadir al producto servicios nuevos, experiencia
individualizada, capacidad de actualización, lo que pasa por añadir software y
conectividad a cualquier producto.
EL DERECHO LABORAL EN LA INDUSTRIA 4.0
La cuarta Revolución Industrial está cambiando nuestra forma de vida por
completo, desde nuestra convivencia con otras personas hasta nuestros trabajos.
Muchos hemos pasado por esas desagradables pláticas con otras personas en la
que nuestro interlocutor se encuentra absorto en su celular “platicando” con
algún conocido que no está en el mismo lugar. Ahora vemos que muchos de los
trabajos que se ofertan no necesitan de la presencia física del trabajador para
poder desarrollar sus actividades laborales e, incluso, hemos adoptado esta
novedosa forma de trabajo con gran entusiasmo y hasta nos enorgullece decir que
esta tendencia laboral tiene nombre y apellido, home office.

En sí, todas las revoluciones industriales que se han llevado a cabo a
lo largo de la historia tienen una repercusión característica en el derecho
laboral. Como daño colateral de estos avances, desaparecieron fuentes de empleo
y, en esta ocasión, parece que no va a ser la excepción.
En cuanto a los empleos, se está discutiendo por los intelectuales de la
materia cuántos de ellos van a revolucionar, pero, a la par, cuántos de éstos
también van a desaparecer. La robotización ya es una realidad, es algo por lo
que están peleando países desarrollados como Estados Unidos, China y Alemania,
e incluso, ellos ya han creado planes a seguir para los próximos treinta años.
China está implementando el plan MADE IN CHINA 2025, el cual prevé para
el año 2020 incrementar el número de robots en las fábricas. Actualmente por
cada diez mil trabajadores existen treinta y seis robots, pero para 2020 la
meta es que por cada diez mil trabajadores existan cien robots.
Los trabajadores que se verán mayormente beneficiados por estos rasgos
de innovación serán por supuesto los trabajadores más calificados, mientras que
los trabajadores poco o
semicalificados serán reemplazados por máquinas en la realización de sus
funciones.
Incluso autores alemanes como Von Frey y Osborn, en una publicación
lanzada en 2013, mencionan que alrededor de 47% de todos los trabajadores en
Estados Unidos que desempeñan profesiones podrían desaparecer en los próximos
veinte años debido a la digitalización.
Andrew
Scott, profesor de Economía de
la London, señala: “Las sociedades
occidentales construyen la existencia sobre una secuencia que ya no sirve.
Formación, trabajo y jubilación. Este patrón va a variar radicalmente porque
vivimos bajo un cambio tecnológico inminente y vivimos mucho más tiempo”.
En el internet de las cosas, en la cuarta
Revolución Industrial, el televidente no se somete a un
horario ni a una programación impuesta, escoge contenido por ejemplo Netflix,
también el cliente no necesita desgastarse para acudir a la tienda y
escoger los bienes que necesita comprar, simplemente visita un portal, escoge
el artículo a comprar, da algunos clics y compra en línea, el fanático
musical ya no acude a las tiendas de discos, ya no compra discografía
completa, ahora sólo escoge las canciones que le gustan y las escucha desde su
celular -Spotify-. Sin televisoras que entretengan, sin tiendas que atiendan a
los clientes y sin tiendas de discos que vendan discografías ¿qué va a pasar con sus trabajadores?, ¿se están
planeando políticas públicas para abatir el desempleo?.
ROBOTS AL SERVICIO DE LA INDUSTRIA 4.0
A lo largo de la historia, las transformaciones industriales ocurren
cuando convergen las nuevas tecnologías con antiguos sistemas productivos.
En la tercera
revolución industrial ya se incorporaron
los sistemas ciberfísicos en las actividades de producción y logística.
Una de las características de la Industria 4.0 es el elevado grado de
integración, fluidez en las comunicaciones y trabajo en red de los medios de
producción.
Los robots han
recorrido un largo camino desde los días en que las soluciones de
automatización dependían del cableado y la costosa programación
Los robots son uno de los elementos más mediáticos de la nueva
industria. Sin embargo, cuando hablamos de Industria 4.0 nos referimos a un
concepto más avanzado de robots en los que toma protagonismo su capacidad para
trabajar junto a operarios humanos de forma colaborativa y sin riesgos. Además,
los robots en la Fabricación Avanzada son más inteligentes y capaces de
adaptarse en poco tiempo a diferentes procesos de fabricación con la finalidad
de realizar productos específicos para cada usuario, lo que se ha venido en
denominar como customización masiva.
En mi opinión, mucho antes de la llegada de Industria 4.0, el flujo
continuo de información ya formaba parte de la base de la automatización de las
fábricas. Los robots se han convertido en un elemento clave en la Industria
4.0. Debemos estar preparados para realizar el salto a los nuevos entornos de
fabricación.
Los robots colaborativos permiten que la tecnología, y en concreto la
automatización robótica, sea más accesible a las pequeñas y medianas empresas.
Esto permite una mayor flexibilidad en la automatización de diversas tareas que
generalmente se desarrollan en los entornos de fabricación.


En consecuencia, los robots colaborativos supondrán un punto de
inflexión para obtener un aumento de la productividad, además de ahorros
energéticos y materiales.
LA INDUSTRIA 4.0 EN EL SISTEMA EDUCATIVO
La 4º Revolución Industrial, como bien hace referencia en la primera
parte, al tsunami transformador que se acerca como resultado de los cambios
tecnológicos que generará una sociedad diferente a la actual. Ante esta
realidad, planteo a lo largo de este ensayo la necesidad de que la educación
sea resiliente a los cambios que se asoman.
Tal y como indican Cabarcos y Ponz
(2017) el entorno actual se caracteriza
por la actuación de fuerzas globales interdependientes que operan en una
escala, velocidad y magnitud capaces de transformar nuestras sociedades, por
ello es importante explorar opciones a largo y a medio plazo para adaptarnos a
estos cambios, puesto que los cambios que operan de forma global se producen a
un ritmo vertiginoso.
Llegados a este punto, nos podemos plantar, qué hacer para reducir el
impacto de estos cambios, mi respuesta es sencilla y clara: educar. La
educación es la herramienta capaz de cambiar el mundo, y por tanto es la
respuesta para adaptar e integrar en la sociedad dichos cambios. Sin embargo, el
sistema educativo actual no está preparado para ello, la memorización, la
competitividad, la individualización, son metodologías que no responden a las
necesidades del mañana. Debemos adaptar el sistema educativo al futuro que está
por venir.
De esta forma, desde mi punto de vista, es necesario impulsar programas educativos
acordes a los nuevos retos que se presentan en la sociedad, y de esta forma
reducir el impacto de los cambios en la misma. Por ello, la educación
deberá promover nuevas formas de pensamiento, buscando lograr en el alumnado
una inteligencia colaborativa e intuitiva, dejar atrás la memorización, ya que
los estudiantes administrarán y crearán conocimientos de un modo totalmente
nuevo, a través de sus teléfonos móviles y otros dispositivos conectados a la
red. También surgirán nuevas formas de enseñanza a través de plataformas
interactivas en las que será el propio alumno el que gestione su ritmo de
aprendizaje, emergerán nuevas formas de aprendizaje en red a través de
simuladores, bases de datos, juegos, debates en la comunidad global, etc.
Klaus
Schwab en su obra
“la Cuarta Revolución Industrial” publicada este año expresa que por
su escala, alcance y complejidad la revolución será distinta a cualquier cosa
que el género humano haya experimentado antes. Destacando los
aspectos principales que caracterizan a la Industria 4.0. Se combinará la
maquinaria física y tangible con los procesos digitales en capacidad de tomar
decisiones independientes y de cooperar con los humanos mediante el internet de
las cosas que en síntesis significa integrar por la vía de internet hechos y
actividades para producir impactos de elevada eficiencia en la vida de los
individuos y la sociedad.
Ese mundo hacia el cual se dirige la humanidad mediante la Industria 4.0
y otros cambios en la vida en general dejan sin sentido una escuela con
estudiantes dispuestos en asientos en filas, una maestra o maestro a su frente,
cuando desde sus celulares, “tables” u otros dispositivos puede entrar a un
mundo de aprendizaje, así como de recursos didácticos que hagan de la actividad
educativa más efectiva, placentera y desafiante.
El gran desarrollo de las TIC, el Internet de las cosas, la industria
4.0 en sus perspectivas de rápida aplicación han hecho obsoleto hoy el cómo de
la actividad educativa.
LA INDUSTRIA 4.0 Y LA MODERNIZACIÓN DE LAS EMPRESAS
La industria 4.0 revoluciona las tecnologías y capacidades existentes
dentro del sector de la fabricación y la producción, gracias al uso de nuevas
tecnologías como la robótica, la inteligencia artificial (Artificial
Intelligence, IA) y el internet de las cosas, entre otros.
Al incorporar estas tecnologías, aumentan los niveles de automatización
y digitalización en las instalaciones de una empresa. Esto ayuda a satisfacer
las necesidades cada vez más complejas y desafiantes de los clientes. Las
empresas están viviendo un tipo de revolución. Con esta, ya son cuatro las
revoluciones industriales que han surgido.

La cuarta que sería la que comienza ahora es la automatización de los
procesos empresariales con ayudas de softwares empresariales. No obstante,
muchos reclaman que la cuarta revolución no es más que una continuación de la
tercera. Aquellos que defienden la existencia de una cuarta revolución insisten
en que la automatización marca una nueva era industrial y que ha surgido con la
revolución de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para
las empresas.
¿Cuáles son los beneficios de la industria 4?0 para una empresa?
Esta transformación de las
empresas intenta mejorar la capacidad de estas empresas a la hora de
proporcionar su servicio o producto con ayuda de las nuevas tecnologías. Por
ello, se apoyan en el internet de las cosas, el cual establece una conexión
digital entre distintos tipos de dispositivos a través de Internet. Todo esto,
lo llevan las empresas a la práctica usando máquinas para mejorar sus procesos.
Por ejemplo, cuando usan software para hacer la recogida por voz de los pedidos
y así ahorrar tiempo.
LA INDUSTRIA 4.0 Y EL ARTE
Al igual que los avances científicos e industriales del siglo XIX y
principios del XX impulsaron la especialización, en la actualidad, con el
vertiginoso avance de la tecnología, los entornos colaborativos y el mundo
hiperconectado, no tenemos capacidad para aprehender todo el saber puesto a
nuestra disposición. Y, aunque podamos pensar que la separación entre ciencias
y humanidades ha existido desde siempre, sin embargo, tuvo lugar a finales del
siglo XIX, durante el Romanticismo, precisamente coincidiendo con dicha
especialización. Dejando las discrepancias entre las disciplinas y los métodos
utilizados, su separación lo que sí hace es limitar las posibilidades de
ampliar conocimientos, lograr nuevas metas y dificulta que como profesionales
seamos más empleables.
Pero en esta cuarta revolución la innovación es clave y, si bien hasta
no hace mucho los analistas consideraban que ésta estaba directamente
relacionada con las disciplinas STEM, podemos contextualizar esta idea como un
pensamiento romanticista.
Ya que el STEM
(Science, Technology, Engineering and Mathematics) trata de impulsar la
adquisición de conocimientos y actitudes para lograr metas positivas y
relaciones enriquecedoras en los nuevos contextos. Se trata de contar con las
armas para afrontar retos complejos en un contexto e cambio permanente.
Leonardo Da Vinci ya decía que «el arte es el rey de todas las ciencias
a la hora de comunicar conocimiento a todas las generaciones del mundo». Esa
letra “A” (de Arte) que nos hace más renacentistas, formaría parte de la
ecuación mágica Innovación = Artes + Ciencias, y esa A completaría el acrónimo STEM
para convertirlo en STEAM. Los objetivos de STEAM son básicamente integrar el
arte y el diseño en la formación científica a imagen del Renacimiento, cuando
las humanidades y las ciencias se concebían como parte de un conocimiento
común. STEAM propugna que humanistas y científicos abanderen una misma
identidad, sus competencias sumen y ambos adquieran competencias digitales para
desenvolverse con éxito en la nueva sociedad del conocimiento. Este enfoque
representa un valor diferencial en el espacio de innovación en el que a partir
de ahora deberemos movernos y un avance exponencial para esta industria 4.0 y
los nuevos trabajos del futuro. Lo vemos, por ejemplo, con los científicos de
datos, cuyo perfil debe ser multidisciplinar. No basta con que sean matemáticos,
tienen que conocer programación, saber del negocio, tener carácter visionario.
FINALIZANDO, La
Industria 4.0, también llamada industria inteligente, se considera la cuarta
revolución industrial y busca transformar a la empresa en una organización
inteligente para conseguir los mejores resultados de negocio.
A algunos les parecerá pronto para hablar de la próxima revolución
industrial, la cuarta revolución industrial, pero la adopción de la tecnología
digital se ha convertido en un punto en el que estamos listos para otro cambio
radical, la trasformación digital de la industria o lo que se viene denominando
industria 4.0.
El cambio se basa en la adopción de las nuevas tecnologías para la
progresiva automatización del proceso productivo. Se trata de tecnologías
innovadoras cuya aplicación a la industria se desarrollará día a día. Hablamos
de fabricación aditiva, robótica colaborativa, herramientas de planificación de
la producción, visión artificial, realidad virtual, gamificación, simulación de
procesos, inteligencia operacional.

Por otro lado, la fabricación bajo demanda para prototipos
personalizados y piezas en producciones de tiradas cortas es una de las áreas
de más rápido crecimiento en la industria gracias a los avances en la
fabricación aditiva.
Todo esto implica la necesidad de disponer de sistemas que operen y
gestionen la información de banda ancha y las infraestructuras para las
tecnologías de la información, así como los edificios y los sistemas de
tráfico. Este concepto de industria 4.0 representa un salto muy importante para
la mayoría de las organizaciones.
BIBLIOGRAFÍA
· - Manuel
Sandoval - INDUSTRIA 4.0: DESTIERRO LABORAL (https://www.comunidadconocimiento.com/?p=4133)
· - José Luis
del Val Román - Industria 4.0: la transformación digital de la industria
· -José Ramón
Suárez Rivas – industria 4.0 y el renacimiento
· -El Entorno
de la Industria 4.0: Implicaciones y Perspectivas Futuras
· - Introducción
a la Industria 4.0