ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO
Alfredo Bullard hace una interesante
exposición referente al análisis económico del derecho, asumiendo la innegable
relación de la economía con el derecho propiamente dicho.
Esta postura asumida por Bullard, es muy interesante, dado que el mismo permite
ampliar las fronteras del abogado y del economista de manera insospechada,
ayudando a romper muchos paradigmas y plantear las cosas de manera distintas.
Puesto que en la economía lo importante son las relaciones
sociales con aquellas que se manifiestan en la búsqueda por satisfacer sus
necesidades y en el derecho
por otro lado es el que ha tenido dentro de sus fines garantizar aquello que
busca la economía, por ello se podría decir que el
objetivo de estas dos ciencias es
el comportamiento humano,
asumiendo el derecho como el conjunto de leyes y disposiciones que determinan
las relaciones sociales desde el punto de vista de las personas y la sociedad.
Bullard, en primer plano nos hace
referencia sobre el premio Darwin (ayuda a identificar decisiones legales que son
absolutamente absurdas y terminan en lugares contrarios al que se esperaba
llegar), que se otorga a las personas que murieron por hacer una estupidez, con
esto da a entender que si no se piensa de la manera correcta las consecuencias
harán que se elimine y desaparezca, es lo que trata hablar sobre la economía,
en otras palabras, acaba en el lugar equivocado (por ello hay que ser
metodológico).
Bullard en la conferencia
para darnos a entender de una manera practica la función del Análisis Económico
del Derecho, nos da varios ejemplos. Uno de ellos nos plantea una interrogante:
¿Qué hacer
para disminuir el tráfico en nuestro país?, y Bullard señala que
ha hecho esta pregunta a varios abogados, quienes tienden a responder casi de
manera parecida, proponiendo que ya no se permita la importación de carros, o
que se cierren calles a ciertas horas, o que haya más control policial; sin
embargo una persona que aplique el AED como método de estudio de esta situación
diría basándose en las decisiones por costo beneficio que las calles deben
privatizarse (así como en Chile, Estados Unidos), de este modo se cobraría
peaje en las calles, cuyo costo aumentaría en las horas de más tráfico.
También ejemplifica el caso de una señora
que tenía por costumbre bañar a su gato y secarlo en su horno a muy baja
temperatura, lo cual era una negligencia, nunca le sucedió nada al gato; hasta
que el yerno le regalo un horno microondas a la señora y al colocarlo para
secarlo el gato murió cocinado; la señora fue indemnizada porque se consideró
que la empresa debió advertir el riesgo que era colocar un gato al microondas;
en consecuencia al generarse un sistema de incentivos que no toman en cuenta
las precauciones reciprocas generan resultados contraproducentes al resultado
que el sistema legal busca.
Alfredo
Bullard,
manifiesta que el análisis económico del derecho, puede ofrecernos la ayuda necesaria para predecir una conducta
humana futura, así, por ejemplo, cuando uno va a hacer una ley o va a
redactar un contrato, puede redactarlo mejor si sabe cuál va a ser el impacto,
teniendo en cuenta la conducta de las personas.
También señala que es importante y
necesario realizar dicho análisis ya que muchos abogados aún no han entendido
del todo las conductas humanas, cosa que los economistas si han comprendido, es
decir, la posición que asume Alfredo Bullard es que los economistas han llegado
a comprender la conducta humana de una forma adecuada y mucho más eficiente en
comparación a los abogados.
Luego el expositor hace mención a la “Responsabilidad Civil Extracontractual” que es la obligación que recae sobre una persona
de reparar el daño que ha causado a otro, sea en naturaleza o bien por un
equivalente monetario, habitualmente mediante el pago de una indemnización de
perjuicios.
Por lo tanto, el análisis económico del derecho relaciona
la economía con el derecho como un modo de abordar interdisciplinariamente
fenómenos sociales determinados, y a la vez busca que se amplié la
perspectiva para que al decidir una controversia jurídica se tome en cuenta no
solo los costos privados que la decisión puede tener, si no al mismo tiempo los
efectos económicos y sociales.
Por lo tanto, el AED se utiliza en todas
y cada una de las facetas de un abogado, ya que tanto el litigante como el
legislador, el juez, el servidor público, el consultor o el árbitro pueden
encontrar herramientas útiles para la realización de sus respectivos trabajos.
El enfoque económico se da en dos
direcciones (análisis positivo y normativo); por una parte, es una forma de
evaluar las reglas jurídicas, de decidir qué tanto ayudan a conseguir el
objetivo para el cual fueron creadas, y, por otra parte, al considerar a la
norma como herramienta para lograr propósitos.
Y por último el expositor habla de la PROPIEDAD INTELECTUAL, nos indica que la
propiedad genera incentivos favorables al desempeño económico porqué
internaliza los costos y beneficios del uso de los recursos.
La interrogante que se plantea Bullard
es la siguiente: ¿CUÁN NECESARIA ES LA
PROPIEDAD INTELECTUAL PARA TENER CREATIVIDAD? el hecho que no haya
propiedad intelectual no significa que no haya protección, pues se encontraran
mecanismos diferentes para absolverla, así por ejemplo se hace mención a las
noticias que venden primicias. En la realidad la mayoría de los
abogados siempre su primera respuesta es reguladora, donde buscan una regla que
solucione el conflicto.
Finalmente la disciplina del análisis
económico del derecho, nos ofrece una nueva herramienta basado en la lógica y
el sentido común, que generalmente lo tenemos en los libros de derecho pero que
a la hora de litigar, simplemente obviamos y aplicamos el derecho positivo,
será una nueva generación de abogados la que nos permita ofrecer cambios
significativos en la concepción e idiosincrasia para resolver los conflictos y
producto del cual la sociedad reconozca al derecho como una ciencia de vital
importancia.
Ya que la posición de Bullard es un gran
aporte, aunque a veces controvertida, ha permitido la introducción de un
razonamiento económico dentro del campo del Derecho. La proliferación del
método "economicista" ha adquirido en nuestros tiempos especial
importancia debido al auge del liberalismo, en el Perú. Esta integración, entre
derecho y economía, busca maximizar beneficios al menor costo o maximizar
resultados con recursos escasos. Bajo ese esquema, lo que Bullard predica es
que el legislador debe considerar al momento de elaborar leyes, por ejemplo: es
incentivar o desincentivar conductas, esto con el objeto del desarrollo de los
países.
Personalmente considero que el análisis
económico del derecho nos hace tomar conciencia de cuanta responsabilidad tiene
el Derecho en el desarrollo. Reglas claras, jueces honestos y normas
predecibles no solo tienen que ver con el bienestar individual, sino con el
bienestar agregado. Hoy se sabe que “el mal Derecho” no solo genera injusticia,
sino, además, subdesarrollo.
Bullard nos ofrece cuales son las
ventajas de trabajar con la disciplina del Análisis económico del Derecho, en
la cual precisa que la Economía simple y el análisis económico es el sentido
común entrenado, es decir la forma de entrenar el sentido común esto es que
consiste en entender el porqué, los individuos nos comportamos de cierta manera
frente a determinados recursos y estableciendo leyes naturales.
Esto conlleva que el Análisis Económico
del Derecho consiste en la aplicación del análisis económico al estudio del
funcionamiento del sistema jurídico, de los problemas más importantes en el
Derecho. Podríamos concluir que el análisis económico del derecho puede ser una
herramienta más para decidir casos de conflictos jurídicos en algunos casos
particulares. Como por ejemplo en la negociación es la etapa en la cual se
discute si se celebrará o no un contrato, al igual que las condiciones del
mismo el análisis económico del derecho no pretende remplazar el argumento o
reflexión jurídica sino adicionarle otro criterio a la materia del Derecho,
para que en un caso concreto pueda tenerse en cuenta los efectos y costos de
las decisiones.
Concluyo con la frase: Si uno no piensa de la manera correcta, puede acabar en el lugar
equivocado.